De ídolos, líderes y equipos (Por Hugo G.)

Durante estos últimos días en que se ha estado especulando tanto con la salida de Neymar me he estado haciendo algunas preguntas que me gustaría compartir con ustedes. Tampoco es que las respuestas sirvan de mucho, pero como mínimo es interesante darle vueltas.

¿Un jugador puede cambiar la dinámica de un equipo?, ¿es necesario siempre tener una estrella que lidere el ataque?, ¿es positivo que Messi lidere el equipo durante su declive?, ¿pueden realmente coliderar el equipo Neymar y Messi?, ¿Neymar está realmente preparado para sostener la estructura de equipo que se ha generado alrededor de Leo? Y, por último, ¿qué tipo de estructura de equipo convendría cuando Leo no esté?

Here we go:

¿Un jugador puede cambiar la dinámica de un equipo?

El ejemplo más concurrido de nuestro pasado reciente a la hora de argumentar que sí es la llegada de Ronaldinho en 2003. Al Pinhos se le atribuye haberle cambiado la cara al equipo y, sobre todo, el tono emocional a la culerada con su juego. En mi modesta opinión, el juego con la llegada de R10 siguió siendo bastante justo hasta que se logró, durante la segunda vuelta de aquella temporada, un mayor equilibrio con Davids desdoblándole y Xavi dando un claro paso adelante. El equipo siguió sustentándose en el desequilibrio de ese jugador al año siguiente pero la acumulación de talento fue el factor determinante para llegar a competir al máximo nivel. Eto’o y Deco aportaron un plus y la llegada de Edmilson permitió que Márquez aportase una salida de balón que yo pocas veces he visto. En definitiva, Ronaldinho nos reenganchó a muchos por lo estético y creativo de su juego, por lo mágico de estar viviendo jugadas únicas, pocas veces vistas antes. Vamos, porque era jodidamente divertido.

Intentando hacer memoria de otros equipos del FCB que yo haya visto, no se me ocurre ningún otro equipo en el que la llegada de un jugador tuviera tanto impacto y, resumiendo, yo contestaría que no, que por mucho crack que tengas, siempre la suma de talento y el equilibrio del equipo son más determinantes. Ni el Henry del Arsenal, ni Maradona anteriormente aquí, ni Cristiano en Madrid… del mismo modo, el argumento inverso creo que también sería válido. Si un equipo tiene suficiente calidad y equilibrio, no hay estrella (o su ausencia) que tumbe irremediablemente su juego y su competitividad. Un poco tautológico, sí. Pero pensémoslo, ¿el tardofrankismo hubiese sido tan duro si el juego hubiese sido más coral? Más preguntas… esto es un no parar.

¿Es necesario siempre tener una estrella que lidere el ataque?

Esta es jodida, porque en casi todos los equipos que triunfan alguien destaca más en ataque, aunque sea, como mínimo, por marcar más que el resto. Tampoco es fácil definir qué es una estrella. Por lo tanto, entramos en el terreno del ultrasubjetivismo. Pecando de cierta circularidad, diría que más allá del estatus y el reconocimiento mediático, la estrella en ataque del equipo sería aquel jugador sobre el que recae la responsabilidad de desequilibrar y/o definir de manera significativa (¿en más de la mitad de las ocasiones? Who knows…) y que logra sacarlo adelante también de manera significativa y en partidos de máxima dificultad (detalle importante). Como ejemplos, Cristiano en el Madrid, Messi en el FCB, etc. Se tiende a pensar que los partidos clave te los ganan este tipo de jugadores, sin embargo, si observamos algunos equipos con un alto rendimiento en los últimos años como la Juventus, el Bayern o el Atlético de Madrid, tengo la percepción de que son estructuras ofensivas mucho más corales en las que no destaca únicamente un jugador.

Dándole vueltas me preguntaba hace cuánto que el FCB no juega sin una estrella en ataque… ¿me ayudan a repasarlo? A mí se me vienen los Rivaldo, Ronaldo, Romario, Ronaldinho, Messi… puede que el último equipo del FCB que logró competir y en el que no había una figura que concentrase mucho protagonismo en ataque fuese el Dream Team antes de la llegada de Romario y me atrevería a decir que incluso con él el juego era otra cosa distinta a la presencia de un líder o una estrella. Por lo tanto, parecen bastante fáciles de comprender las muestras de alarmismo de esta semana con el tema de la posible salida de Neymar. Estamos acostumbrados a exigir responsabilidades de manera individual y suele ser buen ejemplo la corriente mayoritaria de la culerada cuando las cosas van mal dadas.Momentos en que nos giramos en contra del icono ya que estamos acostumbrados a que brille, solucione las dificultades y, por qué no decirlo, cubra los defectos del colectivo con su capacidad de resolver y generar. Muy injusto, ¿no? Montas un equipo alrededor de un tío hasta el punto que descuidas la presencia de alternativas y las responsabilidades compartidas pero cuando te la pegas culpas al que tiraba del carro más que el resto. En fin. Contestando a la pregunta, diría que no, que tenemos (pocos) ejemplos de que es posible un juego más coral y altamente competitivo.

¿Es positivo que Messi lidere el equipo durante su declive?

Como consecuencia lógica de los anteriores puntos, yo creo que no. Messi ha dado más que nadie, no en vano es D10s, pero no creo que pueda ni deba ser el faro del equipo a medida que le abandone el físico.

Esto abre un debate casi imposible de solucionar con apriorismos. ¿Él querrá echarse a un lado?, ¿sabrá hacerlo?, ¿aportará al nivel que requiere un FCB desde un rol más secundario o en una situación de liderazgo compartido?

En la inevitable transición que se aproxima, Neymar está llamado a ser el que le sustituya y muchos culers tienen razonables dudas sobre si Neymar puede hacerlo. Me atrevo a vaticinar que Neymar no puede hacer de Messi, arriesgado e inimaginable, ¿verdad? Pues sí amigos, como no os podríais imaginar, Messi sólo hay uno, por lo que ese nivel de liderazgo, estable hasta lo incomprensible, es irrepetible. Cualquiera que venga luego nos parecerá más irregular, menos competitivo, en conclusión, peor. Por lo tanto, es injusto para Neymar y para nosotros mismos esperar eso. Al tiempo que es una oportunidad para explorar durante las próximas temporadas, otras formas de plantear el ataque.

¿Pueden realmente coliderar el equipo Neymar y Messi?

Una posible alternativa a lo actual sería un liderazgo a medias entre un Neymar llegando a la madurez y un Messi emprendiendo el descenso de prestaciones. Hasta la fecha no lo hemos visto. La coexistencia de estos dos jugadores, los dos gallos, hasta la fecha y siempre bajo mi punto de vista, ha sido un juego de suma cero. El año del triplete de Lucho, por rememorar la mejor temporada desde que los dos han coincidido en el equipo, Messi fue el líder de manera clara (like always). Aún funcionando muy bien el juego de ataque y con un Neymar haciendo una gran aportación, sobre todo en el juego sin balón, Messi asumió aproximadamente el doble de tiros que Neymar (277 frente a 153 tiros). De ahí en adelante, el aumento de protagonismo de Neymar se ha resuelto con un descenso de producción de alguno de los dos. Mi percepción es que el juego al espacio de Neymar ha descendido un montón y ahora se descarga mucho el juego en su banda para que desequilibre y genere superioridades que suelen acabar en remate de Messi. La mayoría de pases definitivos de Messi ahora suelen ir hacia Suárez.

Lo que a mí me gustaría es ver a Messi desmarcándose más para el resto, echándose a un lado en alguna jugada, barriéndole defensas a algún compañero… pero se me antoja difícil, alguien tan jodidamente crack durante toda su carrera… creo que es difícil que empiece a entender el juego casi como un simple escudero.

¿Neymar está realmente preparado para sostener la estructura de equipo que se ha generado alrededor de Leo?

Como ya he anticipado antes, definitivamente no. Nadie. El entrenador al que le toque esa putada o reto, que queda más bonito, tendrá que evolucionar el equipo a algo distinto porque si no la hostia que se va a pegar o fillo du craque va a ser memorable.

¿Qué tipo de estructura de equipo convendría cuando Leo no esté?

Aquí ya caemos de manera irremediable en una cuestión de gustos… yo me vuelvo a las palabras del profeta, un MCD, dos extremos y mucha gente llegando (más que estando). Y ya que nos ponemos, defensa de 3, que lo de poner 4 atrás es de mediocres.

Jugadores con perfiles sinérgicos, una idea que los integre, calidad técnica y hambre… el FCB y mi culerismo van a sobrevivir a Leo, lo tengo claro, si la Juntuza no lo remedia, claro.

Hasta aquí mi primera deposición en este nuestro chiringo. Anímense, ¡que aquí aceptan a cualquier descamisado!